martes, 25 de enero de 2011

Carta al año 2.000

 

 

 

Carta al año 2.000


Querida fecha mágica e inimaginable para vivir en ella, eres un desafío del tiempo hecho milenio, han ocurrido tantas cosas, en estos dos mil años que haber llegado aunque sea solo el día de su estreno, ya ha merecido la pena, pero estar significa que te han procreado, y muchos desde la distancia hemos dejado en las estaciones de la larga historia de tus números cabalísticos, he perdido el equipaje de mis padres, la caricia constante de mis abuelos, y también porque no la caída de la familia en casi todas sus consecuencias, ya cada uno celebra la Navidad por un lado, las familias cercanas, aun estando como su nombre indican, han creado otras y las anteriores se han perdido en la noche de los tiempos, ya los tíos, primos y Sobrinos solos se los encuentra uno en la calle o en los grandes almacenes.

Los abuelos que quedan , empiezan a tomar la recta de las pequeñas enfermedades, que conllevan en el tiempo a las ausencias eternas y a la nostalgia de lo que se pudo hacer por ellos y no se hizo.

Los hijos como pichones, empiezan a volar por su cuenta buscando compañeras, para iniciar su andadura y se alejan cada vez mas del amor de sus progenitores, un sin olvidar donde tiene su nido perpetuo y su comer diario.

Pero perdona año 2.000 que te hable de usted pues te acabo de conocer y no sé con que intención viene, ni si quiera sé que traen tus cifras, ni que sinsabores, o regalos llevas en tus alforjas.

Hemos tenido, muerte y paz, amores perdidos y amores encontrados, sueños hechos realidad, y realidades vividas desde el nuevo conocimiento. Por eso querido nuevo milenio, solo te pido que en este año bisiesto, que los nigromantes lo definen como de suerte, que te acuerdes de todos nosotros, y especialmente de los que sufren, la injusticia, el desamor, la incomprensión, la nostalgia, y el desempleo... a los que están sin techo, y han perdido a sus familiares mas queridos.

Solo por eso te quiero escribir esta carta cuando aun no has tocado el timbre de mi puerta para avisarme de tu llegada.

Espero, que podamos saludarnos el próximo fin de año, siendo amigos, y podamos continuar de la mano, sin sobresaltos y sin quimeras.

Sin otro particular, te da la bienvenida, un poeta soñador y amigo de la vida, del amor, y del mundo.

Fdo: Carlos Valera