Todavía recuerdo aquel día...,
La calle oscura...
La luna escondida...
Y, tus ojos como cristales,
Buscando en la penumbra...
Yo como paloma inocente,
En arrullos de amargura,
Llevaba mi pena por dentro,
Por esa maldita locura.
Tus ojos como puñales,
Como gavilán en vuelo,
Me buscaban por el aire
Como lo hacia mi recuerdo.
Otra vez mire tus ojos,
Como se mira al agua,
Con desdeño y sin enojos,
Viendo las olas pasar,
Como pasan mis otoños.
Me mirabas sin mirarme,
Como rejas en las sombras,
Como lucero penitente,
Que en la noche zozobra.
Te diste cuenta
Que mi alma navegaba,
Sin mar, sin marea,
Y fui a estrellarme
En tus ojos arrecife
De madre perlas.
La luna caminaba conmigo,
Por las estrechas callejas,
Y hasta allí note tu aliento,
Que a mí hoy envenena.
Pero que hago con la vida que me queda,
Sigo amarrada a unas maromas y cadenas
Con la quilla las profundas arenas,
0 miro a tus ojos tus me auguran tormentas,
Levantes el sol y las estrellas
Si yo nací para navegar, en pechos de madreselvas
Por arrecife de corrales de labios y promesas,
De manos que mi cuerpo de hierbabuena.
Y otra y de nuevo sola,
Y la oscuridad me aprieta
Como una soga en el alma,
En una garganta reseca...
Falta de amores correspondidos,
En la noche fría y quieta
Y otra vez miro tus ojos
Ardiendo como candelas
En la fragua de mi pecho,
Cuando la noche se acerca.
El frío de tu mirada
Deja la noche abierta,
Como mangas en el campo,
Y puertas en la dehesa.
Y aun habiendo frió
En tus ojos, yo solo veo candelas,
Jugando entre olivares,
Cuando la noche se acerca.
La luna espejada en el agua,
En los charcos se recrea,
Porque estando enamorada,
Y las estrellas se reflejan,
Para consolar su llanto
Sin que nadie a ella la vea.
Otra vez tus ojos verdes,
Brillando como candela...
Y yo sin poder mirarte...
Por miedo a que me veas.
Carlos Valera Real
Por.Carlos Valera
