Carta a Lanita
“Todos los hombres son dioses para su perro. Por eso hay gente que ama más a sus perros que a los hombres “y debe ser cierto, cuando uno toma la decisión de tener un perro, debe saber que el le dará su amor multiplicado al infinito, su espera hasta el cansancio, su lealtad desde la enfermedad hasta la muerte y su cariño en una dimensión desconocida.
Tener un perro debe ser un acto meditado, es un ser con todas las virtudes de algo que no se corrompe ante el dinero, es una amistad eterna y es un compañero que sabe escucharte, entiende tu actitud y espera solo para verte sonreír.
Hablar de perros sin conocerlo seria intentar entender una lengua lejana, el sabe e intuye a que hora llegas, como es el animo con el que abres la puerta, y espera paciente como alguien que forma parte de ti es casi tu Alter ego.
La llegada de un perrito, hace cambiar hasta los principios de las familias, (cuando son acogidos por amor), es uno mas en la casa, pero el será todo para los componentes de la misma, el perro analiza a cada individuo, lo estudia y sabe darle a cada uno el amor y la compañía en su justa medida, le dará mas al que mas amor le de, y comprenderá hasta el mas arisco del clan familiar, pero todo con una ternura inusitada.
El perro es un factor que cataliza los malos modos familiares, se a pena con los disgustos y salta ante la alegría, llora ante el abandono y es sensible a cualquier actitud casi no entendida, y que el solo es capaz de intuir.
Un perro es garantía de compañía, pero es deber de su amo, cuidarlo, pasearlo, entenderlo, garantizar su salud y procurarle el mejor trato posible. Un perro no es una mascota o un ser indiferente, es un ser vivo, que tiene sus necesidades, desde las afectivas, hasta aquellas que no podríamos entender.
Nunca tuvimos un perro
Porque no nos gustaba,
Y ahora que lo tenemos
No hay cosa mas grata.
Ella se llama Lanita,
Es inválida y cegata,
Es la mejor compañía
Cuando llego a la casa.
Es un caniche normal,
Aunque tiene una mirada…
Quizás muy especial
Cuando te mira a la cara.
Ella siempre espera,
Y escucha por la ventana,
Sabe cuando llego
Y en la puerta se prepara.
Cuando llego es una fiesta
De amor de toda su casta,
¿Y como sabe cuando llego?
Sino nunca le he dicho nada.
Pues ella lo sabe y es cierto,
Me busca de madrugada,
Me mira mientras escribo
Sin cortar una palabra.
Ella sabe que yo se
Que esta a mi lado,
Y le regalo una caricia
Por lo mucho que ha esperado.
Gracias Lanita,
Por tu amor desinteresado
Por tu grata compañía,
Y estar siempre a mi lado.
Y si no hay poesías…
Para perros o para gatos
Es porque no hay fantasía
Ni amor desenfadado.
Hoy el poema es para ti…
Y por esos buenos ratos
Que estas junto a mí
Sin haberlo preguntado.
Un perro es un amigo
Es un ser apasionado,
Es la compañía eterna
Mil veces demostrado.
Por eso te doy las Gracias…
Por haberte yo encontrado.
Autor: Carlos Valera Real.
“Todos los hombres son dioses para su perro. Por eso hay gente que ama más a sus perros que a los hombres “y debe ser cierto, cuando uno toma la decisión de tener un perro, debe saber que el le dará su amor multiplicado al infinito, su espera hasta el cansancio, su lealtad desde la enfermedad hasta la muerte y su cariño en una dimensión desconocida.
Tener un perro debe ser un acto meditado, es un ser con todas las virtudes de algo que no se corrompe ante el dinero, es una amistad eterna y es un compañero que sabe escucharte, entiende tu actitud y espera solo para verte sonreír.
Hablar de perros sin conocerlo seria intentar entender una lengua lejana, el sabe e intuye a que hora llegas, como es el animo con el que abres la puerta, y espera paciente como alguien que forma parte de ti es casi tu Alter ego.
La llegada de un perrito, hace cambiar hasta los principios de las familias, (cuando son acogidos por amor), es uno mas en la casa, pero el será todo para los componentes de la misma, el perro analiza a cada individuo, lo estudia y sabe darle a cada uno el amor y la compañía en su justa medida, le dará mas al que mas amor le de, y comprenderá hasta el mas arisco del clan familiar, pero todo con una ternura inusitada.
El perro es un factor que cataliza los malos modos familiares, se a pena con los disgustos y salta ante la alegría, llora ante el abandono y es sensible a cualquier actitud casi no entendida, y que el solo es capaz de intuir.
Un perro es garantía de compañía, pero es deber de su amo, cuidarlo, pasearlo, entenderlo, garantizar su salud y procurarle el mejor trato posible. Un perro no es una mascota o un ser indiferente, es un ser vivo, que tiene sus necesidades, desde las afectivas, hasta aquellas que no podríamos entender.
Nunca tuvimos un perro
Porque no nos gustaba,
Y ahora que lo tenemos
No hay cosa mas grata.
Ella se llama Lanita,
Es inválida y cegata,
Es la mejor compañía
Cuando llego a la casa.
Es un caniche normal,
Aunque tiene una mirada…
Quizás muy especial
Cuando te mira a la cara.
Ella siempre espera,
Y escucha por la ventana,
Sabe cuando llego
Y en la puerta se prepara.
Cuando llego es una fiesta
De amor de toda su casta,
¿Y como sabe cuando llego?
Sino nunca le he dicho nada.
Pues ella lo sabe y es cierto,
Me busca de madrugada,
Me mira mientras escribo
Sin cortar una palabra.
Ella sabe que yo se
Que esta a mi lado,
Y le regalo una caricia
Por lo mucho que ha esperado.
Gracias Lanita,
Por tu amor desinteresado
Por tu grata compañía,
Y estar siempre a mi lado.
Y si no hay poesías…
Para perros o para gatos
Es porque no hay fantasía
Ni amor desenfadado.
Hoy el poema es para ti…
Y por esos buenos ratos
Que estas junto a mí
Sin haberlo preguntado.
Un perro es un amigo
Es un ser apasionado,
Es la compañía eterna
Mil veces demostrado.
Por eso te doy las Gracias…
Por haberte yo encontrado.
Autor: Carlos Valera Real.
