lunes, 24 de enero de 2011

Poema al Cristo de la Expiracion del Museo de Sevilla




Dos perfiles, dos estampas…
Sueño de azahares por la Plaza,
Un Dios que casi expira
Y una niña arrodillada…

El perfil de la  agonía suspira
En sus labios entreabiertos,
Y Sevilla se hace río
Mientras ella mira al cielo.

Dos perfiles… dos estampas,
Dos brazos casi muertos,
Y una mantilla de nácar,
Que  han plegado los vientos.

Unas hechuras divina
Te dio Marcos cabrera,
Y cuando miro tu cintura
A la vez lloro con ella.

Dos perfiles… dos estampas…
De un dios que casi Expira
Mientras los naranjos suspiran
Por la Plaza del Museo.

Dos perfiles… dos estampas,
Y jazmines para tu pelo
Porque no tienes consuelo
Cuando sales ese lunes.

Dos perfiles… dos estampas…
Un soñar y un pensamiento
Cristo en su último aliento
Llama a su Padre eterno.

Y Maria Inmaculada,
Se hace arista en el viento,
Y es un volar de palomas
Que en sus labios son silencios.

La noche queda dormida…
En sus ojos casi  muertos,
Y buscan la Amanecida
En esas horas de tormento.

Diadema de luceros
Y una corona de reina…
Mientras la Virgen suspira
Con sus labios entreabiertos.

Dos perfiles...Dos estampas…
Los naranjos... casi muertos
Dejan su olor a azahares
Y las navetas al incienso.

Dos perfiles… dos Estampas…
Y el milagro ya se ha hecho…

Que Cristo… ya no expira
Ni hay señal en su pecho,

La virgen de nuevo sonríe
Porque un año mas, el misterio
En las puertas de  esa Plaza
Donde el sueño es paseo
Va navegando por las Aguas
Con su stipe de velero,
En marea de costales
Al salir por el Museo.

Autor:
Carlos Valera Real