lunes, 24 de enero de 2011

La Giralda esta repicando a Gloria

 
La Giralda esta repicando
con él son de sus campanas
y esta llamando a Sevilla
Ante el Arenal de la Gracia.

Santa Juana la torera,
con capote de sangre y nácar,
da verónicas al viento
para perfumar la cara,
del Cristo que se ha dormido,
En brazos de la Esperanza.

La luna sobrecogida
en las arenas de plata
mira al Guadalquivir
ronroneo de la gracia.

El aire sigue temblando,
el lunes ante las Aguas
el miércoles en la Piedad
Y el Viernes Luz y escarcha:
 todo sigue temblando
Como sí el mundo acabara.

Pero las campanas siguen y siguen..
doblando a pena quebrada,
llorando con sus lamentos
Al llegar la madrugada.

La Giralda esta llorando
cuando lloran las hermanas
Santa Justa y Rufina
Flor de la raza cristiana.

La Giralda esta llorando
con él son de sus campanas
con repiques asonantes
De muerte salero y gracia.

La Giralda esta llorando
y cuando pasa Caridad
hasta el Arco se agiganta
con los versos de Florencio
Mientras el Pali le canta.

La Giralda sigue llorando
teñida de azul y plata
La Giralda se ha dormido
 con un nudo en la garganta
en los arrabales del tiempo:

En el Arenal de la Gracia,
En el suspiro perdido,
En sus orillas de plata,
Y En el aire marinero
Que te llega de Bonanza.

La Giralda se ha dormido
entre sueños de Esperanzas
como un martinete dolido
Que se rompe en la garganta.

La Giralda se ha dormido
y toda Sevilla le canta
con poemas de Buzón
Al llegar la madrugada.

La Giralda se ha dormido
con los rezos de Mañara,
con el fulgor de las estrellas
con la luna que se extasía

con el canto de los jilgueros
y abrigada por las sabanas
de ese sudario divino
Que Piedad lleva en sus faldas.

La Giralda sigue soñando
Y el Arenal se calla...
dejarla que siga durmiendo
entre sueños de Esperanza

Porque al llegar al Postigo
ese Arco de la Gracia
alquimistas areneros
con repique de campanas
siguen despertando a Dios
Con los rezos de sus nanas.

La Giralda se ha dormido
como en un sueño de hadas
La Piedad ya no llora
ya no le quedan lagrimas

porque al llegar al Arenal
crisol de piedras labradas
los estambres de las flores
que acarician su mirada
la despierta en su POSTIGO
al llegar la... MADRUGADA



Autor:  Carlos Valera